Los campos electromagnéticos se distinguen por forma de onda, frecuencia e intensidad. Los estudios clínicos sugieren qué parámetros ulitilizar para cada terapia. Los médicos y fisioterapeutas adaptan estos parámetros a las características del paciente (sexo, edad, constitución física) y a la parte del cuerpo a tratar. Los aparatos para la terapia domiciliaria no tienen la posibilidad de regulaciones porque son utilizados directamente por los pacientes. 

Los dispositivos Magnetoenergy, a través de la inserción de los datos biométricos del paciente, el reconocimiento del accesorio utilizado y la indicación de la parte del cuerpo a tratar, construyen el programa terapéutico más adecuado al paciente y a la específica situación, precisamente como haría un fisioterapeuta.

Esto garantiza la máxima precisión en la formulación de determinada combinación entre frecuencia, forma de onda e intensidad que garantizan la máxima eficacia.